Forjadora de la herencia patria

Para sacar al país del subdesarrollo, es preciso garantizar el cumplimiento de la ley y el orden. A su vez, esto requiere del fortalecimiento de las instituciones, y de un Plan Nacional de Desarrollo Integral realista, incluyente y sostenible, para lo cual, los Renovadores no solo tenemos la actitud y generosidad, sino también la hidalguía de hacerlo. Pero, así como la burguesía es dueña y heredera de los bienes de producción de un país, es la juventud la forjadora de la herencia patria. Es por ello que Juan Pablo Duarte, aquel joven líder de otros jóvenes, que nos legaron una patria, prácticamente de la nada, desafía a los jóvenes de cada generación a ser aguerridos, soñadores, luchadores y dedicados a una causa que trascienda los límites de la esperanza cifrada.

Somos dominicanos, gracias a Duarte y Luperón. Tenemos una nacionalidad y una patria inconclusa. Lo mejor de ella, no se ha logrado aún, con la agravante de las complicaciones emanadas de nuevos y mayores retos a vencer, si realmente queremos ser felices, libres, independientes y soberanos. Hoy como ayer, es la juventud quien tiene la respuesta al ferviente llamado del país. Del único lugar del mundo donde no eres extranjero.

En un gobierno del Partido Cívico Renovador, la juventud dominicana tendrá a su mejor aliado. Nosotros creemos en la necesidad, preparación y capacitación de jóvenes de ambos sexos para dotarlos de conciencia patria, así como para llevar a cabo con éxito las tareas condignas para una obra de titanes. La forja de la patria soñada contempla la excelencia de la educación clásica en todos sus niveles. Pero también deben proliferar en toda la República Dominicana las escuelas de música, canto, bailes y actuación, bien dotadas y protegidas. Los Renovadores llegaremos todo el territorio nacional de canchas deportivas equipadas adecuadamente, para la práctica de todos los deportes de competencia mundial, tales como Tenis, Football, Ping-Pong, con pleno acceso de las personas provenientes de las clases pobres. Los valores, virtudes y habilidades de la juventud no se perderán en el tiempo por falta de oportunidades y facilidades. Nuestros jóvenes estarán en capacidad de competir nacional e internacionalmente, en todas las disciplinas deportivas y artísticas.

El gobierno Renovador será, verdaderamente, por y para el pueblo. En adición a los deportes y las artes, en cada municipio, y de acuerdo a una determinada cantidad de habitantes, se abrirán academias técnicas para carreras de corta duración, así como institutos tecnológicos y centros comunales debidamente equipados y protegidos, los cuales servirán de multitudes, donde la gente tendrá la oportunidad de recreación mental y de expandir conocimientos mediante charlas, actos líricos culturales, celebraciones familiares, etc.

La esperanza de los pueblos descansa en los valores de la juventud. Exaltaremos esos valores hasta el máximo, forjaremos los cimientos de la grandeza mental, espiritual y física, y haremos patria.